Por Ricardo Bustos
Según la opinión de la licenciada en Filosofía, Renata Dessau, algunos expertos culpan a internet o el celular por la ausencia de preocupación para aprender a leer e interpretar los temas de la currícula en la Escuela.
La experta afirma que «A mí me enoja que se la agarren con los chicos, cuando no hay una autocrítica de las políticas educativas.
Hay que revisar cómo se arma una currícula para enseñar a pensar antes de escribir. Pensar, escribir y leer son fenómenos que tendrían que ser abordados sistemáticamente desde la investigación y la enseñanza».
La licenciada Dessau acaba de publicar «Escribir en la universidad» (Paidós), un libro que encara el desafío de acercar la escritura a los jóvenes, por medio de una reflexión teórica accesible y de ejercicios prácticos. Para Dessau, es hora de que el sistema educativo ponga el foco en los procesos de pensamiento previos a la escritura.
En lo personal no coincido pero a la licenciada le enoja que se la tomen con los chicos, cuando no hay autocrítica de las políticas educativas. Según su opinión hay que enseñar a pensar antes de escribir.
Leer, aunque sea una revista o los diarios, ha sido fundamental para encontrar el camino del saber cotidiano y si ello lo trasladamos a los libros, resulta mucho mas fácil interpretar los textos por mas difíciles que parezcan.
Es interesante poder compartir aunque sea por medio de la lectura, las opiniones de los ciudadanos interesados en temas que para algunos resultan tabú, como el caso de la instrucción y educación. Están publicados en «Comentarios» del Diario Clarín, como respuesta al pensamiento de la Filósofa Dessau y me pareció valioso volcar en esta reflexión alguna de las opiniones de quienes, como yo, han leído y tratado de analizar el análisis de la especialista sobre el estado actual de la educación en Argentina.
Juan Almagro comenta la actualidad con «NO ES DE MENOS LA TV BASURA… BAILEMOS EN LA IGNORANCIA CON LOS REJUNTES DE LOS PEORES EJEMPLOS DE GROSEROS Y MALEDUCADOS… VER INFORME PISA. PASA PALABRA ZAPPING A LA TV CHATARRA».
El informe PISA al que refiere el señor Almagro es del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA que se basa en el análisis del rendimiento de estudiantes a partir de unos exámenes que se realizan cada tres años en varios países con el fin de determinar la valoración internacional de los alumnos. Cabe destacar que la Argentina volvió a recibir una mala nota en el informe PISA, que analiza el rendimiento de los alumnos de 15 años en 65 países.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) emitió en el año 2013 (y seguimos en caída) el nuevo boletín, que deja al país en el puesto 59, uno por debajo de la última edición, en 2009.
Otro de nuestros colegas lectores, Guillermo Thompson, respondió al comentario de la profesora Renata Dessau…«Con todo respeto, ¿como es eso de que cuando lees, reconstruis el pensamiento de otro? Leer no solo provoca eso, sino también despierta la fantasía, evoca las experiencias propias, y en definitiva, crea un concepto nuevo, que es propio de cada lector.
Cuantas películas distintas pueden hacerse sobre un mismo libro?, Cuántos partidos políticos pueden surgir de las ideas de un mismo pensador?. Me parece que también deberíamos comenzar a revisar los métodos de enseñanza, pero teniendo en cuenta que los chicos de jardín, que no saben leer, saben «leer» los emoticones en el celular, no?. En fin, mucho tema para un artículo tan cortito»…
A su turno Mary Garden, disiente con la docente al afirmar que «Soy docente, no de lengua, pero veo a mis colegas de lengua trabajar y creo que tienen buena formación y enseñan a pensar. No creo que se siga enseñando a repetir de memoria como dice la licenciada. Creo que el problema educativo pasa por el problema primario de las familias disfuncionales donde crecen estos chicos. Hay un problema de carencia afectiva, de falta de atención de los padres hacia sus hijos, y ese problema no lo puede solucionar la escuela. Los pibes están descarrilados porque sienten que los padres no los quieren, entonces no se esmeran en querer concentrarse, en querer progresar, y terminan drogándose, fumando en la puerta de la escuela, y no les importa nada».
Tanta crueldad parece que está ausente en las prioridades de temas a resolver por los especialistas gubernamentales, pero si una docente se expresa de esta manera, sumado a lo que comentan los padres cuando ocurre algún desastre provocado por chicos sin control, no debemos estar muy lejos de esa realidad.
Ana Ciarrochi, escribió sobre el tema que…»LA EDUCACIÓN EN LA PRIMARIA, SABES, A MI ME PARECE QUE NO SE TRABAJA LA ORALIDAD, UN NIÑO QUE NO SABE TRANSMITIR UN PENSAMIENTO, ORDENAR SUS IDEAS, UTILIZAR BIEN LOS VERBOS, PIENSO QUE UN NIÑO QUE HABLA BIEN ESCRIBE BIEN. EN EL PRIMER CICLO HABRÍA QUE REFORZAR LA ORALIDAD Y EN EL SEGUNDO CICLO VOLCARSE DE LLENO A POTENCIAR LA ORALIDAD Y ENSEÑAR CORRECTAMENTE A ESCRIBIR, HASTA CON SIGNOS DE PUNTUACIÓN. LA NORMA EN LA ESCRITURA FUE BORRADA DEL MAPA … VAYA A SABER QUE OSCUROS PENSAMIENTOS LLEVARON A LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS A HACERLO».
Agregando un comentario a lo expresado por la señora Ana, es bueno recordar que; En relación al proceso de transformación curricular, si bien algunos remontan su inicio a los primeros años de la década del ´80, es a partir de la sanción de la Ley Federal de Educación cuando los cambios se evidencian sustanciales y significativos. Esto se vincula al papel cada más relevante que adquiere el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación y el Consejo Federal de Cultura y Educación. Este último se constituye en el espacio institucional de concertación de las políticas educativas y más específicamente en el ámbito de establecimiento de los Contenidos Básicos Comunes para todo el país, es decir, la producción de lineamientos generales sobre qué enseñar (Braslavsky, 1998).
Junto con esto, la descentralización se constituyó en la otra cara de este proceso. Una doble lógica parece caracterizar a la reforma emprendida. Por un lado, se centralizó el proceso de toma de decisiones en lo que hace a los lineamientos básicos que deben guiar al Sistema Educativo, lo que implicó una concentración del poder en el Estado Nacional. Por el otro, se produjo un proceso de descentralización vinculado directamente a la transferencia de las instituciones educativas que estaban bajo la jurisdicción nacional a órbitas locales o provinciales.
Edgardo Ferreyra, trae al presente un buen recuerdo que comparto… «Tengo 54 años. Me parece increible que se este planteando esta situación cuando este problema ni siquiera existía en mis épocas de primaria y secundaria, y eso que era la antigua educación tipo Sarmiento.¿ No habremos hecho algunas cosas mal con respecto a Educación?, ¿No lo seguimos haciendo ???».
Romina Lochise, va un poco mas lejos y cree que «la responsabilidad es de los padres al no pensar que la electrónica que le regalan no es la prioridad, es una biblioteca».
Carlos Cadorna habla sobre el pasado y dice a sus 48 años que «Te puedo asegurar que (por lo menos desde mi generación hacia atrás) nunca fue necesaria tal materia «comprensión de textos». Podrás comprobar que no es común encontrar hoy personas de 40-45 para arriba (hablo de aquellos que son argentinos y que recibieron, al menos, educación primaria completa) que no sepan expresarse correctamente en forma oral o escrita.
A hablar y escribir correctamente se aprende de UNA forma principal: LEYENDO. Educar a la población haría imposible la instalación y el funcionamiento tanto de los regímenes populistas como de los dictatoriales. «Alpargatas sí, libros no». ¿Más claro?…
Por último me pareció oportuno resaltar el concepto de Enrique Ferraris… «La culpa es del que transmite y del método que no sirve. La educación -el sistema- de la generación de 1880 nos dio un país culto y varios premios Nóbel. Los inventos nuevos, sólo ignorantes».
«La mayor parte de la gente confunde la educación con instrucción». Severo Catalina (1832-1871) Periodista y escritor español.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556
